ALASITAS, MINIATURAS DEL ALMA

por | Oct 1, 2024

Por Alberto Benza González

El título Alasitas del escritor Sarko Medina Hinojosa evoca de inmediato el imaginario andino y sus cosmogonías, sumergiendo al lector en un mundo donde lo cotidiano y lo fantástico coexisten de manera fluida. Esta tradición del altiplano celebra la abundancia y la posibilidad de materializar los sueños a través de miniaturas, que parece ser una metáfora central del texto: las pequeñas historias aquí presentadas son miniaturas narrativas, breves pero cargadas de significados profundos..

La minificción como formato

Una de las características más notables de Alasitas es su formato, que encaja dentro del género del microrrelato. Este género es uno de los más complejos en la literatura contemporánea, ya que requiere una precisión quirúrgica para crear un impacto narrativo significativo en pocas palabras. Las historias de este libro, divididas en tres partes, despliegan una economía del lenguaje impresionante, con tramas que se desarrollan en apenas un par de líneas. Cada una de estas piezas tiene un sentido de urgencia, un golpe emocional o intelectual que impacta al lector de inmediato.

En textos como “Definitiva conclusión” (“—¿Sobreviví? —No.”), vemos la síntesis perfecta de toda una vida o un evento significativo en un diálogo mínimo. La historia invita al lector a reflexionar sobre el destino y la inevitabilidad de la muerte, haciéndolo con un humor sombrío que solo la brevedad permite. El hecho de que esta sea la única línea de la historia muestra cómo el microrrelato puede transformar lo que parece ser una simple broma en una profunda meditación existencial.

La crítica a la humanidad

En varios de los microcuentos, se presenta una visión oscura de la humanidad. Por ejemplo, en “La receta infalible para pellejos crocantes”, el exterminio del planeta Tierra se justifica bajo una lógica absurda, donde los humanos son retratados como criaturas crueles que no solo destruyen, sino que también se alimentan de su propia especie. Esta narrativa se erige como una feroz crítica a las acciones humanas a lo largo de la historia, mostrando la barbarie en la que pueden incurrir los individuos en nombre de la supervivencia.

Del mismo modo, “El distanciamiento final” presenta un futuro distópico donde el contacto humano se ha vuelto un acto prohibido. Las medidas extremas implementadas para evitar el contagio revelan la pérdida de empatía y conexión entre los seres humanos, convirtiendo los gestos más simples de amor y cariño en actos de rebeldía. Esta distopía no solo invita a la reflexión sobre el presente, sino que también cuestiona cómo las sociedades pueden deshumanizarse ante el miedo.

El amor y la nostalgia

Frente a la oscuridad que permea en muchos de estos relatos, surgen también destellos de amor y nostalgia. “Un amor de unos y ceros” explora la conexión emocional entre dos seres, simbolizados por elementos digitales. En este microcuento, el amor trasciende las barreras del tiempo y el espacio, mostrando cómo la esencia de los sentimientos puede permanecer a pesar de las circunstancias. La relación entre los personajes se convierte en una metáfora de la búsqueda de conexión en un mundo que parece alejarse cada vez más de la autenticidad.

Asimismo, “Mañana, quizás…” narra la espera de un amor perdido. La figura materna se convierte en símbolo de esperanza y seguridad, mientras el protagonista recuerda momentos compartidos, aferrándose a la idea de que el amor puede sobrevivir incluso en la ausencia. Esta nostalgia por el pasado resuena en muchos lectores, evocando emociones universales que trascienden el tiempo.

El absurdo y la ironía

La narrativa del absurdo también juega un papel crucial en varios de estos textos. En “Polvo de estrellas”, la búsqueda de un polvo que se presenta como un lujo extremo se convierte en un juego irónico sobre los excesos de la humanidad. El magnate, en su búsqueda de una experiencia trascendental, termina enfrentando la insignificancia de su existencia, recordándonos que el deseo de trascender puede llevar a la autodestrucción.

La ironía se manifiesta también en “Nunca vio las red flags”, donde el amor se convierte en una trampa, simbolizando cómo las ilusiones pueden llevar a la autodestrucción. Este juego de palabras y significados resuena con el lector, ofreciendo una mirada crítica sobre la naturaleza de las relaciones humanas y la forma en que a menudo ignoramos las señales de advertencia.

La muerte, lo sobrenatural y lo grotesco

Algunos de los temas predominantes en el texto son la muerte, lo sobrenatural y lo grotesco. La muerte aparece de manera explícita o implícita en muchas de las historias. En “Foreveralone”, una mujer que se suicidó continúa atormentando a un hombre que prefiere que ella “siga su camino hacia la luz”. La historia oscila entre el humor negro y la tragedia, reflejando la desesperación de las almas que no encuentran consuelo, ni en la vida ni en la muerte. La narración aquí, como en muchos otros textos de Alasitas, juega con la idea de lo inevitable, pero siempre con un tono sardónico.

Lo sobrenatural, también muy presente, se manifiesta de formas que no solo son fantásticas, sino profundamente conectadas con lo humano. “Lo encontraron con el cuello desgarrado” es una historia en la que una loba vengadora busca a un cazador, lo cual coloca al lector en una situación en que el animal actúa con motivaciones humanas: la venganza y el duelo. En esta historia, lo que podría parecer simplemente un relato de horror o acción, revela una complejidad moral. El cazador no es el único que caza, y la loba no es solo un animal. La frontera entre humano y bestia se desdibuja, como ocurre con frecuencia en los mitos y leyendas de la cosmovisión andina.

Lo grotesco aparece con fuerza en relatos como “Ambrosía”, donde una familia cocina a Cthulhu, un dios lovecraftiano. Esta escena combina el horror cósmico con una trivialización culinaria que sorprende al lector. Al reducir a una entidad monumental como Cthulhu a un plato en la mesa, el relato juega con la tensión entre lo sublime y lo cotidiano. Este tipo de ironía, que baja de su pedestal lo que suele ser intocable, es otra herramienta narrativa recurrente en el texto.

La cosmovisión andina y lo fantástico

Aunque Alasitas se apoya en tradiciones narrativas globales, es notable su enraizamiento en la cosmovisión andina. El microrrelato “De cinco en cinco” es un claro ejemplo de cómo la mitología andina se filtra en la narrativa. En él, se cuenta la leyenda del Apu Misti, un volcán de Arequipa, personificado como una deidad celosa que reclama sacrificios humanos. Esta historia no solo conecta con mitologías precolombinas, sino que también establece un paralelismo con la modernidad y la manera en que los seres humanos han perdido el respeto por lo sagrado. El relato reflexiona sobre la tensión entre tradición y modernidad, y lo hace a través de una conversación que parece cotidiana pero que oculta una profundidad mítica.

El uso de mitos locales como este no es solo una manera de enraizar el texto en un contexto geográfico, sino también de explorar cuestiones universales como la relación entre el ser humano y la naturaleza, la memoria colectiva y los rituales de poder. Alasitas nos recuerda que lo fantástico no es exclusivo de las tradiciones europeas o anglosajonas, sino que está profundamente presente en las culturas andinas, donde las montañas, ríos y animales son vistos como entidades vivas, poderosas y, a menudo, caprichosas.

El humor negro como estrategia

El humor es una herramienta crucial en Alasitas. Relatos como “Silvio Rodríguez no escribió sobre esto” o “A mí me gustan así, todas misteriosas” demuestran una habilidad para entrelazar lo absurdo con lo trágico. Estos cuentos, aparentemente ligeros, esconden reflexiones sobre lo absurdo de la vida y la muerte. El primero, en particular, juega con la idea de los sueños y la música de Silvio Rodríguez, al mismo tiempo que introduce elementos completamente disonantes como un plato de kankacho. Este tipo de disonancia crea una atmósfera surrealista que desconcierta al lector, pero también lo invita a ver la realidad desde una perspectiva más flexible y menos rígida.

El uso del humor negro es también una forma de lidiar con temas difíciles como la muerte, la violencia doméstica o el abuso. Al envolver estos temas en una capa de ironía, el texto evita caer en el melodrama y, en su lugar, desafía al lector a confrontar estos problemas desde una posición más crítica y consciente. Por ejemplo, en “¡A mi hermanita no la tocas!”, el relato de un niño que salva a su hermana de un abusador se cuenta de manera tan directa y emotiva que el impacto se amplifica por la simplicidad de la narración.

Alasitas es una obra que destaca por su capacidad de fusionar lo tradicional y lo contemporáneo, lo andino y lo universal, lo trágico y lo cómico. Las microficciones que lo componen funcionan como pequeñas ventanas a mundos complejos, donde lo sobrenatural y lo cotidiano se entrelazan constantemente. Cada historia es un pequeño sacrificio, una ofrenda a un lector atento que debe desentrañar los múltiples niveles de significado en pocas líneas. En última instancia, Sarko Medina nos recuerda que, como en la vida, a veces las cosas más pequeñas son las que tienen el mayor impacto.